Acerca de la terapia hormonal

Acerca de la terapia hormonal para el cáncer de próstata

Si le han prescrito un tratamiento hormonal para el cáncer de próstata, es importante que usted sepa cómo funciona y los cambios que tendrá su cuerpo en general, incluidos los efectos secundarios que pueden llegar a ser incómodos o dolorosos.

¿Cuándo se prescribe la terapia hormonal?

El uso de la terapia hormonal es común en el manejo del cáncer de próstata. Las situaciones más comunes para prescribir el tratamiento hormonal son las siguientes:

  • En combinación con radioterapia externa. Esto es normal cuando el cáncer es catalogado como cáncer de próstata localmente agresivo o localmente avanzado.
  • Cuando el nivel de PSA (indicador clave medido en una muestra de sangre) aumenta rápidamente después de la radioterapia o la cirugía para el cáncer de próstata.
  • Cuando después de la extirpación quirúrgica de la próstata mediante una prostatectomía radical, se puede llegar a observar que los nódulos linfáticos han sido invadidos por las células cancerosas.
  • Cuando hay evidencia de que las células cancerosas han comenzado a propagarse por todo el cuerpo, el tratamiento hormonal podría reducir el tamaño del cáncer antes de la cirugía o radioterapia.

(No deduzca nada de lo presentado anteriormente; pregúntele antes a su doctor para entender su propia situación)

¿Cómo funciona la terapia hormonal para el cáncer de la próstata?

La renovación de las células de la próstata depende, en particular, de la acción de la conocida hormona masculina testosterona. La terapia hormonal, también llamada terapia de deprivación androgénica, apunta a disminuir los niveles de testosterona en el organismo, al detener la producción de la hormona y bloquear su acción sobre las células cancerosas. Privadas de testosterona, las células del cáncer de próstata entrarán en un proceso de auto destrucción llamado apoptosis y morirán.

¿Todos los tratamientos hormonales son iguales?

La elimación o supresión de la hormona sexual masculina (testosterona) ayuda a controlar mejor la enfermedad. Existen diferentes opciones para eliminar la producción de testosterona:

Orquiectomía. Es un procedimiento quirúrgico en el cual se extirpan los testículos, lugar en el que se produce la testosterona, logrando como consecuencia una disminución de los niveles de esta hormona.

Agonistas. Son medicamentos que inicialmente elevan la producción de testosterona, causando lo que se conoce como efecto “flare” o llamarada. Posteriormente estos niveles bajan. Sin embargo, el efecto flare puede producir dolor en los huesos y aumento del tumor por un período de tiempo, además de exacerbar la metástasis ósea. Muchas veces, este tratamiento se combina con otro medicamento (antiandrógeno) que ayuda a contrarestar este efecto flare.

Antagonistas. Son medicamentos que bloquean en forma inical y radical la testosterona, con lo cual se logra un mejor y más rápido control de la enfermedad. Esto se traduce en una mayor calidad de vida, disminuyendo el dolor en los huesos y evitando síntomas del tracto urinario bajo. No requieren la indicación de un antiandrógeno ya que no produce efecto flare.

¿La terapia hormonal causa efectos secundarios?

La terapia hormonal puede inducir efectos secundarios, por ejemplo:

  • Aumento de peso y grasa localizada.
  • Sofocos.
  • Alteración del ánimo, como tristeza o depresión.
  • Disminución de la líbido (deseo sexual).
  • Pérdida de vello corporal.

Cada paciente reacciona al tratamiento de diferente manera. Sin embargo, al participar en el programa Vive+ aprenderá a reconocer y controlar estos efectos secundarios. También aprenderá cómo pequeños cambios en su estilo de vida pueden ayudarle a compensar o reducir la frecuencia de estos efectos secundarios.

Rate this content

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars
No votes yet
Loading...